El venezolano y la norteamericana comenzarán mañana con la misión de aproximación, donde se evaluará si las condiciones generales del país ameritan el pedido de un acuerdo de Facilidades Extendidas relowded.
La estadounidense Julie Kozack y el venezolano Luis Cubeddu, representantes del FMI.
El Gobierno confía en que recibirá esta semana a la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), con al menos una variable macroeconómica clave con signos de solidez. Se sabe en el Ministerio de Economía, que el organismo financiero mira con detenimiento la evolución de la recaudación impositiva contra la inflación; y la primera se encuentra por encima de la segunda. Y no por cuestiones temporales sino efectivas. Si bien hasta agosto los números estaban en rojo, en septiembre la tendencia cambió, y después de ocho meses los recursos tributarios se ubicaron entre 3 y 5 puntos porcentuales por encima de la inflación; creciendo 43,7% contra un esperado interanual no mayor al 40% (el resultado final lo publicará el INDEC el próximo 14). Sabe también el ministerio que maneja Martín Guzmán que al FMI no le importa cómo se llega a ese resultado, y si se trata de una mejora provocada por impuestos distorsivos (tributo al cheque o el ya definitivamente fundamental para la recaudación PAIS), con una baja en los ingresos que definen la actividad económica (el IVA se ubicó 13,3% por debajo de la inflación). Lo importante para la gente que llegará desde Washington, es que los ingresos del estado nacional estén por arriba de la inflación. De otra manera, habría poco para defender. Así lo habían hecho conocer desde la sede del FMI, alguno de los técnicos que llegarán al país para fiscalizar las cuentas nacionales; o que lo harán desde la capital de los Estados Unidos. Desde el primer momento en que se tomó la decisión de aceptar la misión controladora de cuentas nacionales, se sabía que el Palacio de Hacienda debía tener esta variable comparada “on track” para mantener una negociación seria. Los datos publicados el viernes (y que Guzmán conoció el miércoles), trajeron así tranquilidad para, ahora sí, discutir seriamente lineamientos de un posible acuerdo.
El venezolano comenzó su vínculo con el país entre 2002 y 2004 cuando fue representante del organismo durante el gobierno de Eduardo Duhalde y la primera etapa del mandato de Néstor Kirchner. Lleva más de 23 años en el organismo multilateral con una amplia trayectoria en diversos países. Fue encargado de los programas del organismo con Argentina en el período mencionado, Grecia, Indonesia, México y Ucrania. Desde diciembre del 2019 fue designado, por su paciente experiencia, como el encargado de negociar el futuro del Stand By firmado por Macri, pero con el gobierno de Fernández.
En tanto, Julie Kozack, se trata de la gran esperanza de comprensión por parte del gobierno argentino. Demostró en lo que va del año, buena sintonía con funcionarios locales; y siempre mantuvo una relación fluida con Buenos Aires.
You may also like
-
Las tarjetas de crédito se usan cada vez más para comprar comida por la inflación
-
Massa viaja a China en busca de importantes financiamientos
-
Cristina Kirchner: “Necesitamos una alianza entre lo público y lo privado para dar un salto”
-
Ciberdelito: publicaron una base de datos con 11 millones de registros de ciudadanos argentinos
-
Los bancarios llegaron a un acuerdo: el salario inicial será de casi $400 mil